Pues igual que cuando nacemos, a las niñas les taladran las orejas para ponerles pendientes, a los hombres se les compra un balón. Cuando se hacen un poco más mayores, los padres que quieren que sus hijos practiquen deporte, suelen apuntar a los niños, a deportes que están etiquetados como más de "hombres", como el fútbol, el baloncesto, el atletismo; mientras que a las niñas, se le apuntan a otros deportes, como la gimnasia, la danza, o el voleibol. La culpa de esto, en mi humilde opinión, la tiene la sociedad, pero en gran parte los padres, por poner en practica estos prejuicios. Aquí tenemos un par de estadísticas de los deportes que practican los niños diferenciados por sexo.
Pero los niños, no solo practican actividad física en estos deportes, los niños también practican deporte en la escuela, ya sea en las clases de educación física como en los patios. Aquí también observamos el sexismo entre los niños. En cualquier colegio, los niños, son los que ocupan las pistas deportivas, ya sea para jugar a pillar, o para jugar a cualquier juego o deporte, mientras que las chicas quedan aisladas, ellas no juegan con los chicos, en caso de que jueguen, juegan entre ellas, y nunca contra ellos. Aquí podemos observar la discriminación de la que se hablaba en la primera entrada, todo aquel que se salga de esto que es lo normal, puede ser discriminado. Si un niño juega con las chicas en el arenero, en lugar de a fútbol con los chicos, sera un chico femenino, y si la chica es la que juega a fútbol, en muchas ocasiones se le atribuye el nombre de marimacho. Esta discriminación en la escuela, también se observa en las clases de educación física, cuando por ejemplo, toca elegir gente para un equipo, y las chicas son las últimas elegidas, o ya cuando se esta más metido en la tarea, los chicos juegan entre ellos, y dejan un poco de lado a las niñas por ejemplo en los deportes de equipo, esto en mi opinión puede tener graves repercusiones en la actitud de las niñas hacia la asignatura, haciendo que estas se sientan menospreciadas, y en ocasiones no se esfuercen lo suficiente. El profesor de educación física, debe tener mucho cuidado con esto, y programar las clases para que nadie sea menos que nadie.
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