jueves, 14 de noviembre de 2013

TRABAJO DE PENNAC. 

Tras leernos el libro de Daniel Pennac, Mal de escuela, nuestra misión, era pensar detenidamente, bien individualmente como en parejas o grupos como fue nuestro caso, cual había sido la parte del libro, el párrafo, el capitulo, la frase... que más nos había gustado o marcado, y hablar sobre ella, leyendo en publico, buscando información, etc...

El trabajo, lo hice junto a dos compañeros, Sergio González, y Paula Escriche, y coincidimos en la escena a realizar, y escogimos la escena de Maximilien (V), en la que un joven, le pide a Pennac fuego de malas maneras, y al darse cuenta de que es el escritor del cual le han mandado un trabajo de seguida se arrepiente, y le pide ayuda, pero Pennac, se va sin prestarle ayuda, debido a los modales que tuvo para pedirle fuego. 

El tema estaba claro, pero faltaba ponernos de acuerdo en que hacer, así que pensamos en hacer un vídeo totalmente casero, mostrando dicha escena, pero decidimos hacer un final alternativo, ya que como se muestra en el libro, Pennac, se arrepiente más tarde de no haberle prestado ayuda. Así, obtuvimos un vídeo inicial, que llega hasta donde Maximilien pide ayuda a Pennac, y dos finales opcionales, mostrando los dos puntos de vista: 1- No debe ayudarle debido a que no se lo merece por los modales con los que le ha pedido fuego. 2- Debe ayudarle, ya que es un alumno que necesita ayuda, y sus consejos de profesor deben ayudarle a situarlo por el buen camino. 

Con esto concluimos nuestro trabajo, y dejamos a los demás la pregunta de como actuarían ellos.

Espero que os gustara. 

miércoles, 6 de noviembre de 2013

MAL DE ESCUELA.

Leer este libro, Mal de escuela de Pennac, la verdad que ha sido bastante interesante. Tenía ganas de leerme este libro, ya que en clase el profesor de Educación del movimiento, a pesar de haberlo mandado para toda la clase, me lo recomendó a mí especialmente, diciendo que hablaba de gente como yo, que hablaba de zoquetes, y que después de leer este libro, iba a entender las cosas de una manera más clara. 

Pues bien, tras haber leído el libro, me he dado cuenta, de que yo no soy un zoquete como era el niño de Pennac, un niño que le ponía mucho empeño, pero que no conseguía llegar, ya que como dice en un capitulo de su infancia: "Podía acostarme sabiendo todas las capitales de país de Europa, y levantarme sin acordarme de la de mi propio País" o algo así. Yo considero que no soy un zoquete en esa medida, y que tal vez, tenga mas culpa de ser gandul, o poco trabajador que de ser zoquete. 

Lo reconozco, siempre he sido capaz de llegar bien, sin necesidad de demasiado trabajo, sin llegar a ser la ley del minimo esfuerzo, he usado, la ley del con esto llego sobrado, no dando siempre el 100% de mí. Ahí es donde esta el verdadero zoquete, que yo soy, quizás un zoquete más grande que el de Pennac. 

Visto esto, llego a la conclusión de que hay varios tipos de zoquetes, el que no llega y ni lo intenta, el que no llega pero lo intenta, y el que llega pero no lo intenta. 


lunes, 4 de noviembre de 2013

DISCRIMINANDO AL MAESTRO DE ESCUELA. 

En los tiempos que corren, una profesión en especial, ha sufrido un tremendo desprestigio sobre otras, esa profesión, es la profesión de maestro de escuela. Cada día que pasa, se le atribuye un papel más importante, y solo se suelen acordar de él, en los casos de los niños maleducados donde se suele decir que no se le da una buena educación en la escuela, y no se suelen acordar de las cosas buenas, de las cosas realmente provechosas de los maestros.

 Hace apenas una semana, y con motivo de la celebración del día del maestro, había un anuncio, en una marquesina de autobús en la que se mostraba a un anciano intentando resolver una raíz cuadrada, en el eslogan ponía, “igual no recuerdas todo lo que te enseñaron, pero por suerte, siempre recordaras quien te las enseño”. Eso debería de ser así siempre, pero por desgracia no lo es, y cada vez la figura del maestro está más desprestigiada.
Esto se debe cada vez más a que la gente se cree, que en la escuela no se tiene solo que enseñar a sumar y a restar, literatura, ingles, o educación física, sino que solo con llevar a tu hijo a la escuela este debe ser respetuoso y debe ser educado, sin que en sus respectivas casas no se haga nada. Esto señores/as no es así, sino que el niño debe ser mínimamente educado en casa, y no dejar todo el papel de convertirlo en una persona que sepa convivir en sociedad para los maestros. Además, en los tiempos que corren, el maestro no es solo maestro, sino que es niñero, es vigilante, es jefe de comedor, pacificador, policía, animador etc… Y con todas estas funciones, se ha olvidado que la principal función del maestro es enseñar.
Por esta falta de educación, estamos viendo continuamente, como niños o lo que es aún peor, padres de niños, agreden a los maestros, por haberle chillado, haberlo castigado, o haberlo suspendido. Mis padres siempre me recuerdan, el respeto que en su época había hacia la figura del maestro, respeto que nunca debió haberse perdido. En esta época –llevándolo un poco al extremo- si ibas a casa y les decías a tus padres, que el maestro te había pegado o castigado, la frase de tus padres, eran el algo habrás hecho, y por ejemplo en mi pueblo, un pueblo pequeño, la figura del maestro, era una de las figuras más importantes del pueblo, llamándolos a todos por “Don” o “Doña”, y ocupando papeles importantes en el pueblo, como secretario o tesorero. En esta época en la que vivimos, cuando somos niños, el maestro o la maestra, son tratados como se merecen, el maestro es aquel que te enseña a leer, que te ayuda a escribir, -la profe lo sabe todo- pero cuando se va creciendo,  el maestro es aquel, que ha estudiado una carrera “fácil” y que ha estudiado eso porque trabajas tan solo 9 meses al año. Citando el refrán del libro de Fernando Savater, El Valor de Educar, la frase “Pasar más hambre que un maestro de escuela””, ha evolucionado hacia otra frase: “Vives mejor que un maestro”.

En conclusión, el maestro de escuela, ha pasado a ser una de las personas más respetadas, a ser un personaje que vive del estado y no pega ni un palo al agua. En mi opinión, una persona que te ha enseñado una gran parte de lo que sabes, no puede ser tratado como la principal basura de un estado democrático, siendo el primero en ver mermar su sueldo, o siendo agredido por padres o alumnos, sin que nadie haga nada. Ser maestro es una de las profesiones más dignas y gratificantes que hay, ya que no hay nada más digno y gratificante que enseñar, e inculcar conocimientos a la gente, conocimientos que le van a servir para toda su vida.