DISCRIMINANDO AL MAESTRO DE ESCUELA.
En los
tiempos que corren, una profesión en especial, ha sufrido un tremendo
desprestigio sobre otras, esa profesión, es la profesión de maestro de escuela.
Cada día que pasa, se le atribuye un papel más importante, y solo se suelen
acordar de él, en los casos de los niños maleducados donde se suele decir que
no se le da una buena educación en la escuela, y no se suelen acordar de las
cosas buenas, de las cosas realmente provechosas de los maestros.
Hace apenas una semana, y con motivo de la
celebración del día del maestro, había un anuncio, en una marquesina de autobús
en la que se mostraba a un anciano intentando resolver una raíz cuadrada, en el
eslogan ponía, “igual no recuerdas todo lo que te enseñaron, pero por suerte,
siempre recordaras quien te las enseño”. Eso debería de ser así siempre, pero
por desgracia no lo es, y cada vez la figura del maestro está más
desprestigiada.
Esto se debe
cada vez más a que la gente se cree, que en la escuela no se tiene solo que
enseñar a sumar y a restar, literatura, ingles, o educación física, sino que
solo con llevar a tu hijo a la escuela este debe ser respetuoso y debe ser
educado, sin que en sus respectivas casas no se haga nada. Esto señores/as no
es así, sino que el niño debe ser mínimamente educado en casa, y no dejar todo
el papel de convertirlo en una persona que sepa convivir en sociedad para los
maestros. Además, en los tiempos que corren, el maestro no es solo maestro,
sino que es niñero, es vigilante, es jefe de comedor, pacificador, policía,
animador etc… Y con todas estas funciones, se ha olvidado que la principal
función del maestro es enseñar.
Por esta falta
de educación, estamos viendo continuamente, como niños o lo que es aún peor,
padres de niños, agreden a los maestros, por haberle chillado, haberlo
castigado, o haberlo suspendido. Mis padres siempre me recuerdan, el respeto
que en su época había hacia la figura del maestro, respeto que nunca debió
haberse perdido. En esta época –llevándolo un poco al extremo- si ibas a casa y
les decías a tus padres, que el maestro te había pegado o castigado, la frase
de tus padres, eran el algo habrás hecho, y por ejemplo en mi pueblo, un pueblo
pequeño, la figura del maestro, era una de las figuras más importantes del
pueblo, llamándolos a todos por “Don” o “Doña”, y ocupando papeles importantes
en el pueblo, como secretario o tesorero. En esta época en la que vivimos,
cuando somos niños, el maestro o la maestra, son tratados como se merecen, el
maestro es aquel que te enseña a leer, que te ayuda a escribir, -la profe lo
sabe todo- pero cuando se va creciendo, el maestro es aquel, que ha estudiado una
carrera “fácil” y que ha estudiado eso porque trabajas tan solo 9 meses al año.
Citando el refrán del libro de Fernando Savater, El Valor de Educar, la frase
“Pasar más hambre que un maestro de escuela””, ha evolucionado hacia otra
frase: “Vives mejor que un maestro”.
En conclusión, el maestro de escuela, ha pasado a ser
una de las personas más respetadas, a ser un personaje que vive del estado y no
pega ni un palo al agua. En mi opinión, una persona que te ha enseñado una gran
parte de lo que sabes, no puede ser tratado como la principal basura de un
estado democrático, siendo el primero en ver mermar su sueldo, o siendo
agredido por padres o alumnos, sin que nadie haga nada. Ser maestro es una de
las profesiones más dignas y gratificantes que hay, ya que no hay nada más
digno y gratificante que enseñar, e inculcar conocimientos a la gente,
conocimientos que le van a servir para toda su vida.